Historia de dos hermanitas

Probably the best Vegetable Reality Show. Sigue “en directo” la vida de las dos hermanitas.

jueves, mayo 11, 2006

61 años con Él

Hace 25 años, como dirían Carlos Puebla y sus Tradicionales, nació Bob Marley para la historia y el tiempo. Uno de los mitos más importantes del siglo XX, que me cuesta imaginar que sea prácticamente de la quinta de mi padre.

Bueno, como lo mío no son las palabras y mi compi está más liado que el pelo de una rasta (que ocurrente, ¿he?). Os dejo con este artículo biográfico sobre Bob Marley que nos ofreció Nigel Williamson con motivo del 20 aniversario de su "muerte". No obstante, quedamos todos a la espera del tuyo, Pierre.


Bob Marley: Una estrella negra que se les fue de las manos

Lo contrataron para convertirlo en una estrella negra como Jimi Hendrix. Pero se les fue de las manos y se convirtió en la primera estrella de rock del Tercer Mundo. Puso el reggae, Jamaica y la marihuana en el centro del mapa. Se erigió como El Padrino que protegía a los negros jamaiquinos del gobierno de la isla. Tuvo hijos por todo el mundo.

Era considerado por la CIA un factor desestabilizante en todo el Caribe y quisieron liquidarlo más de una vez. A veinte años de su muerte, Radar rinde homenaje a Bob Marley.

1975, una noche pegajosa de julio en Londres. El Lyceum, un teatro de vodevil, está atestado.

El olor de la marihuana flota en el aire y la ansiedad prácticamente se puede palpar en la penumbra. En el backstage, Bob Marley está inusualmente nervioso.

Pasó los últimos dos días encerrado en Island Records ensayando con los Wailers. Intenta llevar la banda a un nuevo límite y esa tarde estuvo particularmente exigente con el tecladista Tyrone Downie y el guitarrista Al Anderson. Marley sabe que la apuesta es alta. Y que también son altas las expectativas. Ya leyó la nota de tapa del New musical Express: todos consideran que éste es el show más importante de su carrera. "Muchos vendrán a escucharlo, pero no tantos como los que vendrán a verle la cara."

El circuito de recitales londinense es todavía bastante segregacionista. Si uno va a ver a los Rolling Stones, David Bowie o Roxie Music a lugares como Earl's Court o Wembley, difícilmente encuentre una cara negra. Y si va a ver a George Clinton, Barry White o Gloria Gaynor en el Hammersmith Palais, van a ser muy pocos los blancos. Pero, según New musical Express, "Marley está derrumbando esas barreras". En el Lyceum, los rastafaris ofrecen a los hippies de clase media poderosos cigarrillos de marihuana con una mano, mientras con la otra les vacían los bolsillos. Al final de la noche, el suelo aparecerá tapizado de billeteras y carteras vacías. Pero a nadie le importa. Bob Marley And The Wailers ya están en el escenario.

"Una cosa buena de la música es cuando no te hace sentir dolor", canta Marley, y el lugar explota. Es un chamán conduciendo una ceremonia que mezcla el mitín político y el ritual religioso. Suenan "Kinky Reggae", "Natty Dread", "Stir It Up" y "Lively Up Yourself". Por ahí cuela "No Woman No Cry", que menos de tres meses después será lanzado como un single histórico. Para los bises, vuelve eufórico para cantar "I Shot The Sheriff" y "Get Up Stand Up".

"No sé cuánta gente había en el Lyceum. Pero seguro que no la cantidad que juró, durante los veinticinco años siguientes, haber estado ahí", dice Chris Blackwell, presidente de Island Records y testigo de esos dos conciertos de los Wailers en Londres. "Es cierto que Bob ya contaba con una legión de seguidores blancos, porque Catch a Fire no era estrictamente un disco de reggae. De hecho, lo habíamos armado de tal manera que atrayera a la audiencia de rock blanco. Pero esa noche en el Lyceum todos se emocionaron tanto que comenzaron a predicar su música con una devoción de misioneros."

Aunque el Lyceum se convirtió con los años en el momento de consagración de Marley, la verdadera epifanía sucedió un par de semanas antes, en el Roxy de Los Angeles. Entre el público se encontraban Mick Jagger y Keith Richards (aunque Marley acababa de rechazar la invitación de telonear a los Stones durante su disipada gira del '75, ver Radar del 12/11/00), George Harrison y Ringo Starr, Robbie Robertson y The Band, algunos de los Grateful Dead, Joni Mitchell, Billy Preston, Herbie Hancock y Cat Stevens.

"Cuando cantó `No Woman No Cry', todos se pusieron a cantar con él. Entonces supimos que había que grabar esa canción en vivo, y el Lyceum parecía el lugar ideal", recuerda Blackwell. Para él, la consagración de Marley fue una revancha: tres años antes, había contratado a los Wailers contra la opinión de todo el mercado discográfico.

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