y fueron felices y comieron perdices
...y de aquel romance surgieron unas pequeñas semillitas que nos abren las puertas de la esperanza a un cultivo mejor.
Este año he plantado un par de ellas; tarde, en tierra reciclada del año pasado y diréctamente en la calle, a ver como se dan sin tanto mimo y tanto inventito.
Gracias a todos los que seguisteis las aventuras y desventuras de las dos hemanitas en su primera temporada.