Historia de dos hermanitas

Probably the best Vegetable Reality Show. Sigue “en directo” la vida de las dos hermanitas.

martes, febrero 28, 2006

Siembra y germinación

Para la germinación pusimos las semillas 24 horas en un vaso con agua. La temperatura era de entre 20 y 25 grados, además de unas gotas de lejía. Todo, claro está, dentro del bonito microclima (como el de la Expo de Sevilla) creado en la incubadora, y a oscuras. Las dos semillas se hundieron en el agua, lo cual es buena señal. Si no se hunden lo más probable es que estén en mal estado por lo que, aunque no aconsejamos tirarlas (no es seguro que no valgan) conviene utilizar otras.

Transcurridas esas 24 horas, preparamos los tiestos biodegradables con el sustrato de germinación. Los llenamos de tierra hasta que los bordes sobresalgan un centímetro, regamos
(recordad, el sustrato húmedo, nunca encharcado) e hicimos un agujero de un centímetro de profundidad en el que colocamos las semillas. Con delicadeza, niños, son nuestras hijas. Y una por tiesto, no seáis brutos. Si podemos evitar tocarlas es mejor, así que o las arrojamos al hoyo desde el vaso o nos concentramos mucho. Después las taparemos con el sustrato que ha quedado en los laterales del agujero.

Tensa espera. Manteniendo las condiciones ambientales (y sin mirar las plantas cada 5 minutos), al cabo de 72 horas, comenzaron a brotar las dos hermanitas. 24 horas más tarde, ya estaban erguidas y nos enseñaban, además de los cotiledones, dos hojitas. Es la hora del UFO...

Nota: Siendo sinceros, la cagamos con el entorno, la humedad se puso en más del 90% y los tiestos, empapaditos, criaron una capa de pelusa blanca, que a punto estuvo de salir a buscar comida fuera de la caja. Lo solucionamos absorbiendo el exceso de humedad de los tiestos con mucho papel, un secador y paciencia (madre de la ciencia). Dejando la caja abierta un par de dedos y la yogurtera enchufada más tiempo, logramos volver al microclima deseado y al final todo quedo en un susto.

lunes, febrero 27, 2006

Preparativos

Aquí os daremos una lista de los materiales necesarios para la germinación de las niñas. Sólo para la germinación, para que de las semillas salga la plantita que posteriormente transplantaremos a un entorno más apropiado. Pero de eso ya hablaremos en su día; de momento centrémonos en la incubadora, pues la germinación es un proceso delicado. Lo que va a continuación es lo que hemos usado nosotros, pero se puede usar otra cosa siempre y cuando se cumplan las condiciones necesarias de temperatura, humedad, luz y sustrato.

Necesitaremos

- Un recipiente de unos 35 cm. de ancho por 50 cm. de largo y 40 cm. de alto. El nuestro es una caja de transporte de vacunas de corcho blanco de más o menos esas dimensiones. Reciclada, a ser posible, para que ningún niño se quede sin vacuna. Vale cualquier recipiente que mantenga estables temperatura y humedad. Por ejemplo, un tupper grande del todo a 100. Aquí crearemos el entorno adecuado para la germinación y la propagación por esquejes. Es la incubadora.

- Para proporcionar calor y humedad dentro de la incubadora es ideal una yogurtera con seis tarros llenos de agua. Debe mantenerse la humedad relativa del aire en alrededor de un 70/80%. Nos sirven otras fuentes de calor como calentadores de acuario (de 12 a 17 euros), el transformador de un halógeno o un transformador de otro tipo siempre que dé el suficiente calor. Pero es fundamental vigilar la humedad relativa, y por eso, niños, os aconsejamos desde aquí que déis uso a esa yogurtera estilo años 80 que está en casa de vuestros padres.

- Un termómetro/higrómetro. Hay de muchos precios y no hace falta que sea el más exacto de la tienda.

- Dos tiestos biodegradables de 8 cm. De diámetro y 7 de altura. Se compran en cualquier tienda de jardinería o, si queréis que os claven, en grow shops. Éstos tienen materiales más especializados, así que si sois ricos comprad todo allí y pasad de vacunas y yogures. De lo contrario, haced como nosotros y sentíos MacGyver por un día.

- La mezcla de tierra: Mitad de arena, mitad de tierra, un puñado de arlita y otro de corcho blanco rallado. La arlita son unas bolitas de arcilla expandida que tenéis en cualquier tienda de jardinería y que en etapas posteriores servirá también como fondo del tiesto (para que no se encharque), así que comprad bastante. La tierra es conveniente que proceda de una maceta usada, pues no debe tener demasiados nutrientes. A estas alturas a la niña no le gustan, ¿o es que a vosotros os daban fabada cuando teníais 15 días? La arena es para el drenaje, para que no se retenga el agua (la tierra ha de estar húmeda, no empapada), y la arlita y el corcho, para airear la mezcla un poco, aunque son prescindibles. Antes de plantar, la tierra, la arena y la arlita las metemos al horno a 250ºC durante 20 minutos. Así se esteriliza. El corcho no aguanta tan bien el calor, así que lo lavamos con lejía antes de rallarlo.

- Programador eléctrico. Es para controlar los ciclos de luz de la planta y nos vale con uno analógico. El nuestro costó 10€.

- El UFO. Es la luz que usaremos para hacer crecer a las niñas en las primeras fases de su vida. No es una luz para la floración, y vale sólo para una y, como mucho, dos plantas jóvenes. Es de la marca Agrolite y se compra por internet o en un grow shop. El UFO son dos tubos fluorescentes concéntricos. Uno de 22W que proporciona una luz fría y rojiza (unos 3.000º k) ideal para que los brotes echen raíces y tallos sin recalentar el entorno, sin desperdiciar energía y sin evaporar el agua. Es una luz poco agresiva para los pequeños bebés, y se usa también si posteriormente queremos criar plantas a partir de esquejes. La otra luz es de 32W y es de más temperatura, de color blanco azulado. Tiene 6.400º k y es ideal para crecimiento vegetativo aunque, como hemos dicho, sólo para plantas jóvenes porque con 32W (o con 54 sumando los dos tubos) no vamos a ninguna parte. El UFO se engancha a cualquier casquillo de bombilla de los anchos (modelo E27), por lo que no hay que comprar un soporte especial. Como no da demasiado calor, la incubadora la podemos poner casi en cualquier sitio.



Antes de meter los embriones en el entorno debemos estabilizar la temperatura y humedad del mismo en unos 24ºC y 80% de humedad relativa. No ha de ser exacto, la temperatura puede oscilar entre 20 y 25ºC, pero tened en cuenta que a las niñas no les gustan los cambios bruscos. En condiciones normales, con la yogurtera conectada al programador (una hora sí y una hora no en nuestro caso, pero lo tendréis que calibrar vosotros mismos porque depende del recipiente y de la temperatura de la casa) y dejando la caja abierta 1 cm. más o menos, conseguimos las condiciones deseadas. Nosotros lo hemos dejado entre 22 y 25ºC y entre un 70 y un 80% de humedad relativa.

Ya estamos listos para plantar

viernes, febrero 24, 2006

Las hermanitas

Esta es la historia de dos hermanitas. De momento no tienen nombre pero, eso sí, confiamos en que sean unas mozas orondas. Más le vale al del grow shop. Pero, como veremos en las próximas semanas, criar dos niñas no es cosa fácil. Vamos a hacerlo bien, porque eso de plantar unas semillas que nos dieron en el pueblo y que teníamos en un cajón desde que existía la copa Korac y plantarlas en el tiesto de los geranios puede ser cachondo y tal, pero no es eficaz. Y aquí somos profesionales. A ojos de las hermanitas, somos como El Señor Lobo. El de Pulp Fiction ese.

Nuestras semillas son del tipo "Bubblegum". Había nombres como "Viuda Blanca" o "AK-47", pero el metrosexual de mi amigo cogió las Bubblegum que, según el prospecto, es de olor dulce (de ahí su nombre, son unos cachondos estos tíos) y efecto eufórico. Una variedad híbrida sativa/indica de rendimiento medio/alto teniendo en cuenta que no es de las más volminosas. Está prevista para interior, como casi todas las semillas. Dicho esto, comprar semillas puede ser tan complicado como elegir las cortinas de tu casa acompañado de tu novia y tu madre, así que comeos el tarro lo justo. Costaban 70 euros 15 semillas, pero el abanico de precios va de 25 a 150 euros.

El diario de las dos hermanitas empieza hoy, 23-F, como homenaje a esos héroes que quisieron salvar España del relativismo, pero en realidad las plantas las pusimos a germinar el domingo 12 de febrero y los preparativos se realizaron los días anteriores.